Apertura de la exposición virtual Mi Mirada, NY de @fernandafernandesphoto en @marieclairebr
El segmento de Arte y Cultura, uno de los más afectados durante esta cuarentena, ha visto crecer la creatividad dentro de las limitaciones impuestas.
Música en los balcones, presentaciones de orquestas con cada miembro en su casa y nuevas formas de presentar obras reales en entornos virtuales.
Pinturas, esculturas y fotografías convertidas en objetos 3D, para que la apreciación del arte se acerque más a la experiencia personal, como si estuviéramos dentro de la galería, dentro del museo.
Esta posibilidad, que algunos museos y galerías ya venían explorando desde hace algún tiempo, se ha profundizado y perfeccionado ante el cierre obligatorio de tantas colecciones y exposiciones temporales.
La tecnología actual permite que artistas y galerías monten sus exposiciones de forma digital, disponibles en una dirección virtual accesible desde cualquier parte del mundo, a diferencia de una galería física.
Esta visita es distinta a una galería de fotos. Es una experiencia más profunda. Las obras dialogan entre sí, la curaduría se manifiesta en la ubicación de cada pieza, en los tamaños elegidos, en los textos que amplifican la interpretación visual.
Una galería virtual delimita mejor cada obra, cada serie, dentro de una misma exposición.
El espacio vacío también tiene importancia, algo que no se percibe en una galería de fotos, formato tan común en redes sociales, donde imágenes potentes se pierden entre la avalancha de contenido superficial publicado.
Incluso tras la reapertura de las visitas presenciales, las exposiciones virtuales seguirán siendo herramientas valiosas, ampliando el alcance y las posibilidades del arte en el mundo.